El alto horno es una pieza crucial de equipo en metalurgia de acero, responsable de aproximadamente el 73% del consumo total de energía en la producción de metal utilizable.Se consumen 5 toneladas de cocaínaAunque el consumo de materiales refractarios puede parecer mínimo, el uso de materiales refractarios es muy importante.La degradación de los revestimientos refractarios a menudo conduce a la clausura del horno para el mantenimiento, afectando significativamente a la productividad.
Para mejorar la productividad del alto horno y reducir el consumo de combustible, las medidas clave incluyen aumentar el volumen del horno, aumentar la temperatura del aire de alto horno e inyectar combustibles auxiliares como el aceite pesado,gas naturalEl uso de materiales refractarios más duraderos y su protección también son esenciales.
Por ejemplo, un alto horno con un volumen de 5000 m3 consume alrededor de 3,5 kt de materiales refractarios para su revestimiento, mientras que sus tres estufas calientes y otros equipos auxiliares requieren un adicional de 27.5 ktEn función de las condiciones de funcionamiento y de las interacciones entre los revestimientos y los agentes erosivos, el revestimiento refractario se divide en ocho zonas, como se muestra en la figura 11-1:
El desgaste más alto ocurre en el cuerpo y los bosques inferiores del horno, lo que hace que la vida útil del revestimiento refractario en estas áreas sea crítica para la vida útil general del horno.
Para hacer frente a estos desafíos, los materiales refractarios de los altos hornos deben mostrar una excelente resistencia al desgaste, flujo térmico (200 horas a 450 °C) y estabilidad contra el monóxido de carbono y el ciclo térmico.Sin embargo, incluso los altos hornos de gran tamaño que producen 2,25 toneladas de hierro crudo por unidad requieren medidas adicionales cuando la presión del gas en la garganta alcanza los 0,25 MPa.
Los materiales refractarios comúnmente utilizados incluyen:
Estos refractarios de alta alumina con baja porosidad aparente son vitales para mantener la estabilidad operativa del horno y extender su vida útil.